Querido Gabriel:
No soy más que un padre, un padre de tres niños, Manuel , Dasha y el pequeño, Jorge
Y precisamente por ese pequeño jorge es por lo que tenia ganas de escribir esta carta, te os parecéis tanto, esa sonrisa inocente, picara, inteligente, que por mi parte y en todo momento con el máximo respeto a tus padres y tu familia siento un dolor intenso al pensar en ti…
Recuerdo estar pendiente en todo momento de las noticias, de como salían los voluntarios la guardia civil los bomberos… el corazon de mucha gente viajaba hasta Almería todos los días para estar con ellos,,, y poder encontrarte, sospechando que la solución no era buena al paso de los días.
Me habría encantado estar allí, y realmente mi alma y mi cuerpo necesitaba aportar algo, eso me hace entender como trabajan los voluntarios, van sin mas, sin pedir nada, solo dando, tiempo, trabajo… lo que sea con tal de conseguir el objetivo, cuanto bien hacen y que poco reconocimiento tienen, solo mientras están, cuando ya no están parece que vuelven a la sombra, hasta que alguien les vuelva a necesitar, y saldrán y saldremos otra vez.
Y por eso en nombre de mi familia y en el mio propio GRACIAS.
Ante el desenlace, te aseguro que todos, repito TODOS, fuimos el hombre que rompió el cristal del coche al descubrirte, TODOS, rompimos ese cristal, todos sentimos un dolor desgarrador, no nos conocíamos pero como te he dicho antes, te convertiste en alguien mas de la familia durante tu búsqueda…
Que cerca estabas, cuantas veces habrán pensado en esa casa, en ese lugar, que doloroso tiene que ser haberle dado un lugar donde hacer eso a la bruja mala, no puedo ni imaginar por lo que estan pasando tu familia…
Por ultimo te voy a contar algo que hacemos con mi hijo cuando vamos al cole, siempre escuchamos la misma canción, que mi hijo se sabe entera y por la letra es muy apropiada,
Lamento profundamente lo que te paso, y porque te paso, si algo es injusto en esta vida es eso, que un niño la pierda por una demente, o un demente, y si miramos atrás es demasiado habitual, imagino o quiero pensar que estas con Rhut Y Jose, son estas cosas que piensas, cuanto dolor queda tras estos hechos, la ley o leyes, no son equitativas con el dolor producido, y los malos pueden pagar con cárcel, pero no hay cárcel ni condena que devuelva los momentos que no vivirás, y hasta que los legisladores no entiendan eso y lo equiparen, no habrá justicia ni para las victimas ni para las familias, pero como dicen no hay que legislar en caliente, con lo que al final nada de nada…
Te dejo aquí esa canción que me recuerda tanto a ti al ver los ojos de mi hijo, y te confesare algo, compartis esa sonrisa… como te he dicho un poco picara, y llena de felicidad… que jamas se tendria que haber truncado…
Por y para vosotros…